Lasagna de berenjena y pollo

Esta receta está elaborada a petición de Tamara, la cual me pidió que le hiciera una lasagna para tomar nota pues le apetecía comerla este fin de semana. Y como lo prometido es deuda, aquí tienes tu receta. ¡ Espero que te guste !

A mí la bechamel no me gusta mucho porque me llena demasiado, por eso esta no lleva, pero si quieres, puedes añadírsela, siempre va a gusto del consumidor.

Ingredientes

Foto y receta por La Flor del Azafrán

• 6 láminas de pasta para lasagna (si es fresca mejor)
• 1 berenjena grande o 2 medianas
• 2 o 3 filetes de pechuga de pollo
• Espárragos trigueros
• 2 tomates
• Tomate frito, si es casero mejor
• 1 ajo
• Perejil
• Sal
• Pimienta negra
• Queso parmesano

Preparación

Precalentar el horno a 180ºC.

En una cazuela, poner a hervir la pasta con aceite y sal. La sacaremos con cuidado una vez esté hecha y la enfriaremos con agua del grifo para que no se pegue.

Por otro lado, iremos picando los espárragos y los sofreimos en una sartén. A continuación troceamos en cubitos la berenjena y la añadimos junto con los espárragos, salpimentaremos y espolvorearemos un poco de perejil picado. 

En una sartén aparte vamos a freir el pollo. Primero, macharemos bien el ajo y lo incorporaremos a la sartén, una vez esté dorado, añadiremos el pollo. Previamente lo habremos salpimentado y troceado en taquitos. Añadimos un poquito de perejil picado.

Cuando la verdura y el pollo estén hechos, lo mezclaremos en la sartén más grande e incorporaremos los tomates rallados (ayudándonos de un rallador). Dejaremos que se vaya haciendo a fuego medio durante unos 5 - 10 minutos y retiraremos del fuego.

Pondremos un poco de aceite  al recipiente donde vamos a hacer la lasagna para que no se pegue y pasamos a su elaboración.

Ponemos una capa de pasta, una de la mezcla y un poco de tomate frito, por encima rallamos un poco de queso, después otra capa de pasta, otra de relleno y otro poco de tomate, ponemos la última capa de pasta y volvemos a poner una fina cobertura de tomate frito, rallamos bien de queso parmesano y metemos directamente al horno para que se gratine.

Queda una lasagna buenísima y los espárragos le dan un toque crujiente.