GoogleAnalytics y Facebook

viernes, 24 de enero de 2014

Croquetas de patatera y uvas pasas

Llevo varios días con antojo de patatera, y es que no puede ser de otra forma, habiendo hecho la matanza hace tan poquito tiempo. Es que han quedado tan ricas... que me sueño...jajaja.
Y ahora os preguntaréis que cómo surgió la idea de hacer croquetas de patatera, que la verdad es que no son muy comunes... Simplemente de leerlo en la carta de una tapería, ellos las ponían con dátiles (que ya probaré a hacerlas así) y como no tenía en casa me dije... pues con uvas pasas. La verdad es que quedan buenísimas, y todavía tengo unas poquitas congeladas, porque hice una buena tanda...
El puerro, si queréis podéis cambiarlo por un poquito de cebolla. Os recomiendo que si utilizáis puerro, éste sea pequeñito, o la mitad de uno que sea más grande, pues si no, puede acaparar todo el sabor, y no es lo que se pretende (yo en este caso me quedé justita... si hubiera añadido un poquito más me hubiera pasado, por eso la próxima vez lo tengo que tener en cuenta).
¡¡¡Espero que os gusten y las disfrutéis!!!

Croquetas de patatera y uvas pasas
Foto y receta por La Flor del Azafran
Ingredientes
  • Patatera (5 dedos)
  • 1 puerro pequeño
  • 100 gr de harina
  • 1 litro de leche
  • Nuez moscada
  • Uvas pasas (cantidad al gusto)
  • Sal y pimienta
  • 1 huevo
  • Pan rallado
Preparación
En primer lugar, lavaremos bien el puerro, lo trocearemos muy pequeñito a la brunoisse y lo pondremos en una sartén con un chorrito de aceite para que se poche la verdura (que quede bien rendida).
Una vez esté lista, incorporaremos la patatera (troceada) y las uvas pasas, y lo mezclaremos todo con el puerro, dejando que se haga durante un par de minutos.
A continuación, añadimos la harina y la rehogamos, para que no coja sabor fuerte en la bechamel que pasaremos a elaborar seguidamente. Una vez esté rehogado todo, incorporamos poco a poco la leche y no dejamos de mover, ayudándonos con una cuchara de palo o bien de unas varillas, para que no queden grumos.
Poco a poco irá cogiendo textura, salpimentamos al gusto y añadimos un poquitín de nuez moscada, que le da un sabor característico.
Cuando comprobemos que la masa está en su punto, retiramos del fuego y vertemos sobre una bandeja, o tupper (mejor que tenga mucha superficie) y reservamos durante unas horas, con un papel film por encima, para que se enfríe la masa, se endurezca un poco, y podamos trabajar con ella sin ningún problema.
Finalmente, iremos haciendo la forma característica de las croquetas, las pasaremos por harina, huevo (batido) y pan rallado (a mí particularmente me gusta empanarlas dos veces, con lo que haría nuevamente el proceso de pasarlas por huevo y pan rallado), y para terminar, pasamos a freirlas en abundante aceite bien caliente, o congelarlas, para comerlas durante varios días.

4 comentarios:

  1. Una combinación curiosa. Seguro que están ricas. Un besazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola !! si, la combinación precisamente no es de lo más común, pero sorprende el sabor que dejan (a mi marido le encantan !! jajaja) Besitooos

      Eliminar
  2. Qué receta tan original... la verdad es que tienen una pinta estupenda!!!
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La verdad es que original es.... (vamos, que va saliendo sobre la marcha jajajaa) y desde luego que yo nunca he probado nada parecido, eso sí... están buenísimas ;)
      Luego ya... que cada uno le añada lo que quiera :P
      Besitos !!

      Eliminar